Las creencias de la gente XV: Los fantasmas.

Hay muchas teorías de lo que pasa después de la muerte y muchas propuestas de “sitios” a donde va el alma. Sin embargo, a veces, por alguna razón, el alma o espíritu del difunto no abandona por completo este mundo y que queda “vagando” o “penando” entre los vivos. No existe una única teoría sobre los fantasmas, hay muchas variantes en cada cultura, y a su vez hay varios conceptos básicos que se manejan en cuanto al asunto fantasmal:

El poltergeist es una forma de manifestación fantasmal, es un fenómeno que básicamente consiste en que los objetos se mueven solos, se escuchan sonidos inexplicables y hay variaciones de los campos magnéticos. El fenómeno generalmente se le adjudica a espíritus que han muerto con sentimientos de ira o a “entes” malignos.
Sin embargo, existe una teoría según la cual los poltergeist no son generados por espíritus sino por el subconsciente de una persona (preferiblemente adolescente) que tiene problemas existenciales, de autoestima o ira contenida y que habita o frecuenta el sitio donde suceden los fenómenos.

Los espíritus burlones (o espíritus chocarreros) tienen varias teorías. Algunas personas creen que son espíritus de niños o de gente muy joven que se limita a esconder objetos y a producir sonidos inexplicables; sin embargo, otros afirman que se trata de espíritus malignos o demonios que aunque aparentemente son inofensivos pueden llegar a matar a la gente. Estos espíritus no producen un poltergeist como tal, su actividad no es tan estrambótica: no se ven objetos moviéndose por los aires y luces parpadeantes, simplemente se pierden objetos inexplicablemente y los sonidos que producen son voces confusas o ruidos casi inaudibles. Los “espíritus asesinos” no matarían a sus víctimas arrojando un cuchillo mediante un poltergeist violento, sino molestan a la gente sistemáticamente al punto de provocar suicidio o una enfermedad.

Manifestaciones de energía. Hay una teoría según la cual los fantasmas no tienen capacidad de interactuar activamente con nosotros, solo son “manifestaciones de energía” que se hacen visibles en un sitio determinado, el cual está “impregnado” con la energía de una persona que habitó allí, murió allí o sufrió allí; sería el caso de fantasmas que aparecen y lo único que hacen es abrir y cerrar una puerta o simplemente caminar por un pasillo. Según esta teoría se trata de personas que han muerto con un “asunto pendiente” y no terminan de abandonar este plano.

El ectoplasma. No se refiere en este caso a la región externa de las células, se refiere a una especie de sustancia, fría al tacto y con un olor característico (imagino que desagradable), que literalmente sale de los médium y en algunos casos puede tomar la forma de una persona, a veces con iluminación propia. Actualmente esta teoría está desacreditada, ya que esta sustancia se “descubrió” cuando se inventaron las primeras cámaras fotográficas. Aquí hay un corto video muy ilustrativo al respecto.

En Youtube existen miles de videos de fantasmas: desde slide show de fotografías con supuestas apariciones hasta videos de seguridad en los que se observan fantasmas rondando, basta escribir “fantasma” en el buscador para encontrar bastante información.
Yo nunca he visto un fantasma ni nada parecido, y tampoco he visto un objeto moverse sin la acción visible de alguien. Mucha gente cree en los fantasmas, pero he notado que la gran mayoría de los relatos “fantasmales” son transmitidos de boca en boca modificándose y exagerándose con el tiempo, y las personas que admiten haber visto un fantasma o un hecho inexplicable, son personas sumamente sugestionables.
Por otro lado, hay gente que hace alarde del enorme volumen de “pruebas” sobre las actividades fantasmales, es decir, videos, fotos y en algunos casos grabaciones de audio. Está de mas decir que los escépticos no tomamos muy en serio estas “pruebas” por la facilidad de realizar montajes, de hecho, en algunos videos de youtube que muestran fotos de fantasmas, abundan los comentarios que repiten una y otra vez: “photoshop, photoshop, photoshop”.

Entiendo que nuestro instinto de conservación nos obligue a pretender que existe una manera de burlar a la muerte, y nuestro inflado ego nos impide entender que en algún momento dejaremos de existir. Por otro lado, nuestra imaginación suele jugarnos malas pasadas… después de haber visto tantas fotos de fantasmas, seguramente esta noche revisaré bajo la cama y cerraré las puertas del armario, ustedes saben, por si acaso.