El aborto

Hace tiempo escribí sobre “el aborto legal”, desde un punto de vista frío y razonable, explicando mi opinión sobre la verdadera razón por la cual debería legalizarse el aborto.
Este es un tema que da para mucho, y no dejo de encontrar lecturas al respecto y opiniones encontradas.

El caso es que si alguien me preguntara si estoy a favor o en contra, solo puedo decir una cosa: “NO PUEDO estar en contra”.

Cuando uno dice: “estoy a favor del aborto”, inmediatamente cae en la tácita obligación de explicar las razones por las cuales uno está a favor… “derecho a elegir”, “feminismo”, “evitar abortos clandestinos”, “sobrepoblación mundial”, y un largo etcétera… todos esos son argumentos que ya sabemos de memoria y que son fáciles de refutar por los que están en contra, entonces se origina una infructífera conversación en la cual sale a relucir el dilema sobre el alma, la existencia o no del destino, los derechos humanos, las leyes, los derechos de la mujer, el machismo… y por su puesto Dios (o en su defecto, lo que supuestamente dice la Biblia).

Yo no quiero caer en esa discusión una y otra vez, me aburre. Digo que “no puedo estar en contra” del aborto y de esta manera entonces solo debo decir las razones por las cuales no puedo estar en contra.
Y esas razones son las siguientes:

- No puedo darle trabajo a una mujer embarazada, ya que no dirijo ninguna empresa… y si estuviera a cargo de una, no podría contratar a personas que en poco tiempo va a necesitar un largo reposo médico remunerado, ya que en poco tiempo me iría a la quiebra.

- No tengo derecho a "obligar" a una mujer que ha sido violada a que pase por los 9 desagradables meses de embarazo (con el trauma de la violación como postre) para que luego de al niño en adopción, y entonces, aunque quede totalmente destruida, si podrá tomar sus dosis de antidepresivos ya que "no le harán daño al niño"... no se cual atrocidad sería peor, si eso o la violación.
- No puedo recibir en mi casa a una muchacha embarazada que han echado de su casa, ya que no cuento con espacio suficiente; y tampoco podría mantener a esa muchacha.
- No puedo pagarle un parto (con su respectiva hospitalización y todo lo que esto implica), tampoco las consultas médicas mensuales con los exámenes necesarios. Esto implica una considerable suma de dinero que no estoy en capacidad de “donar”, aunque quisiera.
- No puedo pagar una guardería para que esa mujer deje a su hijo y pueda terminar sus estudios… tampoco puedo cuidarle al niño mientras ella va a estudiar porque yo tengo que trabajar (si no trabajo me muero de hambre).

- No tengo derecho a pretender que esta muchacha deje de estudiar para que cuide a su hijo.
- No puedo ayudar a una de estas mujeres cuando su hijo se enferme ya que no soy médico, y no puedo ayudarla a atender al niño enfermo ya que tengo cosas que hacer.
- Cuando el niño esté mas grande, no puedo ir todos los días a buscarlo al colegio mientras su mamá trabaja. Tampoco puedo ofrecerme para cuidarlo durante las vacaciones escolares… yo también tengo que trabajar.
- No estaría en la disposición de sacrificar un fin de semana para cuidar al niño mientras su madre descansa, a fin de cuentas, es su hijo ¿no?, que lo cuide ella.
- No tengo capacidad para ayudar a una de estas mujeres a cubrir todas las necesidades del niño: ropa, educación, medicina, pañales, cuna, etc.

En conclusión, no puedo ofrecer alternativa alguna a una mujer que vaya a abortar, si no tengo una solución sencillamente no puedo decirle que no aborte… y no, la “solución” no es: “ten a tu hijo”… eso definitivamente no es una solución en lo absoluto.