He estado revisando los correos y por enésima vez me enviaron el hoax del teléfono celular (móvil). Para los que no sepan lo que es un hoax,
aquí hay bastante información al respecto.
Imagino que todos ustedes ya han recibido este hoax, dice: "no contestes el celular mientras esta cargándose" y narra una historia sobre álguien (a veces una mujer jóven otras veces un hombre) que tenía el teléfono cargando conectado a un tomacorriente y recibió una llamada, contestó el teléfono sin desconectarlo y recibió una formidable descarga eléctrica que le causó la muerte.
En algunos casos la víctima pierde los dedos, en otros se le quema la cabeza y en otros es impulsada por los aires debido al golpe; en todos los casos la víctima muere; sabemos que los hoaxes no cuentan siempre la misma histotia idéntica, siempre cambian algunos detalles. Uno de los mensajes tenía un error garrafal: "...el jóven contestó el teléfono sin desconectarlo del interruptor...", ¿cómo es posible conectar cualquier artefacto a un interruptor?, los interruptores son solo para encender la luz, las cosas se conectan en los tomacorrientes; carajo, no hay que ser Ingeniero electricista para saber eso.
A parte del error y las distintas versiones de la historia (con sus respectivos errores), hay otra característica que ayuda a clasificar como un hoax e a ese mensaje: la falta de lógica. Si fuera posible recibir una descarga eléctrica a través de un teléfono cargándose, en el mensaje debería existir al menos un párrafo que explique cómo sucede esto, debería explicar cómo se produce el corto circuito cuando la persona atiende la llamada... o explicar por qué la batería explota justamente cuando se atiende una llamada mientras el teléfono se está cargando; en ese caso sería un desperfecto de fábrica, y las compañías de teléfono ya habrían sido demandadas, lo cual estaría claramente expuesto en la prensa, donde también se hubieran expuesto los detalles del accidente. Pero no hay nada en la prensa.
Nunca he visto que explote la batería de un teléfono celular, tal vez sea posible bajo ciertas condiciones, pero no creo que la "explosión" se origine al contestar el teléfono cargándose. Si la batería explota, explota en cualquier momento.
El mas reciente hoax de este tipo que recibí, tenía las siguientes fotos para hacerlo mas creíble, analizaré las fotos:
Se observa una almohada chamuscada y nada mas... pareciera que quien estaba contestando el teléfono era la almohada y no la víctima, el teléfono también esta quemado pero si le explotó este teléfono a álguien en la cara, ¿dónde está la sangre?... yo ya ví muchas imágenes de accidentes reales en ogrish como para creerme tamaña mentira.
Además: Para quemar asi una almohada y un teléfono, el resto de la habitación se observa increíblemente limpia, no hay manchas en las paredes y en el resto de la cama que delaten una explosión de batería lo suficientemente grave para matar a una persona y quemar así el relleno sintético de una almohada.
Aqui se observa la mano de la supuesta víctima. No soy médico, pero creo que es una mano con una lesión, no se hasta que punto se trate de una quemadura, puede ser, pero pueden ser muchas las causas de la quemadura. Además, se supone que la "explosión" causó la muerte de la víctima y esta no parece ser una herida mortal, es una lesión mas o menos grave, pero no es como para causar la muerte, además, es evidente que no se trata de la mano de una persona muerta, ya que son dos fotos en dos posiciones distintas (los muertos no se mueven).
Este tipo de hoax me han llegado de remitentes que considero inteligentes, tal vez lean este artículo y comprendan que es un fraude. El problema es que por alguna razón la mayoría de la gente tiende a creer todo lo que ve en Internet, entonces reenvían los correos para que no eliminen el messenger de hotmail, o para que Bil Gates les done un millón de dólares o para que sus seres queridos no mueran electrocutados por sus teléfonos celulares. Estos son los mas inteligentes, no quiero hablar de los que reenvían los correos para encontrar al amor de su vida o para evitar sufrir alguna maldición.